Los mini postres son perfectos para cualquier persona que está a dieta.
Después de todo, fijarte lo que comes no significa que tengas que cortar
completamente tus favoritos – sólo tienes que tener en cuenta los
tamaños de las porciones. Los mini postres satisfacen tus antojos sin
aumentar las calorías.
De hecho, controlar tus porciones es la
clave para que puedas disfrutar de tus alimentos casi todos los días.
Aqui tienes algunos de los mejores mini postres que puedes probar mientras estás a dieta.
1. Fresas cubiertas de chocolate
De
todos los mini postres que puedes consumir, las fresas cubiertas de
chocolate son las mejores. El hecho de que estás consumiendo una fruta
rica en vitaminas y fibra, ya dice mucho. Puedes hacer tu postre aún más
beneficioso para tu bienestar si usas el chocolate oscuro en vez de
chocolate con leche para recubrirla.
Usa un chocolate que sea al
menos el 70 por ciento de cacao para que sea más saludable. El chocolate
negro contiene antioxidantes importantes para mantener tu salud.
2. Helado individual
- Claro que sí, todavía puedes disfrutar de helados mientras estás a dieta.
La clave es que mantengas el tamaño de tu porción pequeña. Una porción
de helado es una taza media, que es exactamente el tamaño del recipiente
de un aperitivo con leche pre envasado.
En primer lugar, un
helado en una sola porción tiene 130 calorías o menos. Usa una taza
medidora cuando estás preparando el postre helado para que no te excedas
demasiado. De está manera no te sentirás privado.
3. Mini magdalenas
Las
magdalenas son una delicia para disfrutar después de la comida o la
cena. Por desgracia, no es ideal para tu cintura. Pero puedes disfrutar
de una magdalena libre de culpa, simplemente reduciendo su tamaño.
Después de todo, los mini quequitos son tan deliciosas y satisfactorias.
Como
puedes darte cuenta, los mini postres te permiten disfrutar de tus
dulces favoritos. No tienes necesidad de comer postres reducidos en
grasas o dulces con ingredientes modificados por el bien de seguir una buena dieta.
Es
mejor que disfrutes de los postres reales, pero en porciones más
pequeñas. En verdad, cualquier postre puede convertirse en un postre
pequeño si lo preparas en porciones del tamaño de un bocado y limitas el
número para comer.
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